Homo sapien

Descorché, emocionado,
aquel par de buenas noches.
Las guardaba en la bodega
para grandes ocasiones.

Esta nunca lo sería
pero ustedes saben,
como notales caníbales,
que nada permanece
el tiempo suficiente.

Llamé a un par de enemigos,
celebramos el odio,
el sentimiento más puro
que nos habita.

Brindamos fingiendo
¡qué duro muerde la soledad!
Ya suficientemente borrachos
apuñalamos cualquier resquicio de ternura.
Nos comimos lo aprovechable.

Armilo Bretón

No hay comentarios: