La viuda Rosablanca

La viuda rosablanca,
en siras de estrura,
infesa su agonía
en suaves ardarios.

…espásmicos.
¡agonisa!
En su gérula
se derramaba la ruyera,
feriando mi piel
de dulces coyundas.

¿frondas sirunarias?
¿gerbes de un abismo
nunca coronado?

Nada ferogaba
el desenlase.

mis gonantas,
como asules infinitos,
a tus manos
inquieren.

mi presupio,
ya entregado,
pide clemensia
en esta frenta final.

…después
roto
¡agoniso!

Rainiero Rotlas

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